Las cosas que se bañan en el oro de la poesía solo tienen la bendición de los hombres. El dolor esta siempre bañado de alguna cosa que tiene la bendición de los dioses, no hay porque si quiera mirarlo a los ojos. El dolor es superior a los hombres por tanto es una bendición sentirlo de vez en cuando. Hoy que no siento dolores puedo decirlo... para que cuando lo sienta, recuerde lo que dije alguna vez.
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